jueves, enero 13, 2005

La mortificación y el Opus Dei

El tema de la mortificación sale a menudo en algunos artículos sobre el Opus Dei, también en el Código Da Vinci. Hay como una gran sorpresa de que en pleno siglo veinte algunas personas todavía puedan recurrir a medios tan incomprensibles como la mortificación corporal. En verdad acepto que para un tipo de cultura, consumista en extremo, liberal, hipersensualizada, haya una incapacidad muy grande de entender la mortificación. No es el sacrificio en sí lo que no entienden, pues ellos mismos pueden negarse en algunas cosas (dietas, operaciones de cirugía plástica, etc.), sino el motivo. Si se hace por orgullo, o por ambición, se acepta, pero mortificarse en algo por Dios, les resulta contradictorio.

En el Perú con cierta frecuencia se menciona el caso de Santa Rosa de Lima, la primera santa de América. Se atreven algunos pseudo especialistas en calificar de desequilibrio el deseo de unirse a Cristo en la Cruz. Por algo es santa. Porque supo responder con generosidad a ese llamado que Cristo nos hace a todos: "quien no tome su cruz de cada día y me sigue no es digno de mí".

En el lenguaje de los santos, la mortificación no suena ni algo extraño ni extraordinario. Es el modo ordinario de unirse a Cristo en la cruz. La mortificación que usan los fieles del Opus Dei va en esa línea. Tampoco es algo que se diga tremendo. A mí me parece más bien una ofrenda pequeña, pero es lo que podemos ofrecer personas corrientes como nosotros.

domingo, enero 09, 2005

El Código Da Vinci II

Luego está el tema histórico, que Dan Brown deforma con visos de realidad. Mucha gente apenas conoce datos de esa época de la historia. Por eso no tendrá cómo contrarrestar con argumentos ciertos los datos que se van dando uno tras otro, con apariencia de ciencia. A esas personas les recomiendo que lean algunos comentarios en el website del Opus Dei. No parece justo que la sangre derramada por tantos mártires cristianos se trate de modo tan injusto.

Finalmente está el tema Opus Dei, ya que esa institución es parte de la "trama secreta" del libro. Nuevamente acepto que estamos ante una ficción. Por eso quiero aclarar que la visión que se da tanto de la institución como de sus miembros es completamente falsa. Silas, miembro numerario del Opus Dei, aparece como un androide asesino. El Opus Dei, como hambriento de poder. Se mezclan datos ciertos con otros de contribución gratuita del autor.

Pero como no hay mal que por bien no venga, el libro ha suscitado un nuevo interés en el Opus Dei. Estoy seguro que la gente que quiera de verdad enterarse de lo que es el Opus Dei encontrará abundante información. La invito a que conozca cualquier centro o que contacte con cualquier persona del Opus Dei.

jueves, enero 06, 2005

El Código Da Vinci

En los recientes meses se está hablando cada vez de este libro. Me gustaría comentar alguntos puntos.

En primer lugar, el tema. Se trata evidentemente de una ficción. Es decir, aunque puede tener visos de realidad, gran parte de los historias que se cuentan no son ciertas. De todos modos, aunque se trate de una ficción, no puedo dejar de manifestar mi malestar por la manera en que se presentan las principales creencias cristianas.

El libro postula la idea de que Jesús se casó con María Magdalena y tuvo un hijo con ella, de que no es Dios, y que la religión católica fue todo un invento de sus seguidores, que mantienen una actitud de custodia, casi del tipo mafioso-totalitario.

Pues bien, aceptando la libertad de creación del autor, yo también, en ejercicio de mi libertad de opinión, puedo decir que rechazo esas teorías, que ofenden mi sensibilidad como cristiano.

Un ejemplo. Si apareciera un libro que mostrara a Miguel Grau, "el Caballero de los Mares", como un mafioso traficante de esclavos, la Marina del Perú tendría perfecto derecho a mostrar su enfado por ese maltrato a la figura de su héroe.

Pues lo mismo los cristianos.