jueves, mayo 26, 2005

Una experiencia personal

Hace poco fui a visitar un club de escolares en Comas. El club se llama Hélice. Se trata de una iniciativa que saca adelante un grupo de universitarios y profesionales procedentes de un Centro del Opus Dei, con el fin de mejorar la formación académica y en valores de la gente de esa parte de Lima.

Comas es un distrito de más de medio millón de habitantes de los cuales el 77 % pertenece al nivel socioeconómico bajo o medio bajo (INEI, 1999). Como todo distrito que ha crecido tan rápidamente, Comas tiene muchos problemas (delincuencia, pandillaje, suciedad, informalidad, etc.). Es al mismo tiempo una zona con mucha pujanza y deseos de mejora. El 34% de la población es menor de 15 años.

Los chicos están contentos de tener un lugar donde juntarse y dentro de un marco de orden y exigencia, también divertirse. Pueden leerse algunos comentarios.

Dar parte de su tiempo para otras personas es siempre formativo. Si además uno ve que su esfuerzo tiene resultados tangibles, hay mayor contento.